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martes, 30 de agosto de 2016

Entre castillos, iglesias románicas, ostras, bosques y lagos en la región francesa de Poitou-Charentes

Castillo de La Rochefoucauld



Puerta de Santiago, en Cognac
Futuroscope, la Ciudad de la Ostra en Marennes, ubicada en el estuario del Seudre, el festival del cómic de Angouleme o las turísticas islas de Ré y Oléron constituyen algunos de los hitos más célebres de la región de Poitou-Charentes, al oeste de Francia, en la costa atlántica. No obstante, a esos motivos más consolidados para recorrerla se suman otros bastante menos renombrados, como las coquetas iglesias de estilo románico que despuntan en muchos de sus municipios, el teatro romano de les Bouchauds, que se ha mantenido prácticamente incólume desde el siglo I, o el cementerio de caballeros templarios en Ligné.

Autobús en Angouleme
Cementerio templario en Ligné

domingo, 28 de agosto de 2016

Descubriendo Osuna y visitando Antequera y Écija

Calle de San Pedro, en Osuna
Recorrer Osuna ayuda a comprender la magnitud de la influencia de una familia nobiliaria, en este caso de unos duques, en la arquitectura y la estructura viaria de una población. La enorme colegiata que se erige en la cima de esta población andaluza constituye buena prueba de la inversión de los duques de Osuna. Más sorprendente resulta cuando se recorre en una visita guiada y se descubre que bajo su retablo construyeron una segunda iglesia, privada en este caso, destinada a servir de oratorio por el alma de los Osuna. E incluso bajo el citado oratorio -en una especie de segundo sótano- se halla la cripta familiar, con enterramientos muy recientes.

Y, junto a la colegiata orquestada por Juan Téllez de Girón (el más renombrado de los duques de Osuna) y en la que lucen cinco cuadros de Ribera y destacadas piezas de orfebrería, ejerce de vigía el complejo de las escuelas universitarias, también auspiciado por el citado ducado y, en la actualidad, con 1.300 alumnos en sus diferentes grados. Entre los emblemáticos colegiata y universidad se encuentra el antiguo corral de la sopa, que servía para ofrecer alojamiento y manutención a 30 alumnos de clase humilde. Hoy ejerce de elegante hospedería en la que disfrutar de magníficas vistas.

jueves, 25 de agosto de 2016

Poitiers: de la histórica Lusignan a la moderna Futuroscope

Panorámica de Futuroscope















Poitiers, capital de Poitou-Charentes, destaca por ser uno de los epicentros del arte románico eclesiástico francés. También por acoger el tercer gran parque temático autóctono en número de visitantes: Futuroscope, dedicado a la tecnología y, dentro de este ámbito, al visionado en cuatro dimensiones. Cerca, a 25 kilómetros, se halla el tranquilo enclave de Lusignan, con los casi irreconocibles restos del castillo que supuso la cuna de Hugo de Lusignan, rey de Jerusalén, Chipre y Armenia.


Iglesia de Notre Dame, en Poitiers
Vamos por orden. Poitiers, con sus casi cien mil habitantes, resalta por el encanto de su entramado de calles peatonales y comerciales, sazonadas por sus múltiples monumentos. En particular por sus históricas iglesias, por las casas de los gremios artesanos medievales o por el legado de Guillermo XI, conocido como el primer trovador y a quien se atribuye el estilo poético del amor cortés. En Poitiers compiten en rango monumental la catedral de St- Pierre y la iglesia de Notre Dame-la-Grande. Cuatro rutas señalizadas con líneas continuas en diferentes colores (azul, rojo, morado y amarillo) ejercen de sendas para visitar la localidad.

En el municipio natal del filósofo Michel Foucault sobresale el baptisterio de San Juan, del siglo V, afamado como el santuario cristiano más antiguo de Francia, con su enorme pila bautismal. La imponente iglesia de Notre Dame ofrece todas las ventajas para visitar y conocerla. Tres recorridos guiados gratuitos diarios en inglés y francés, folletos informativos de acceso libre en la entrada y discretos paneles explicativos en algunas columnas como ejemplos.

domingo, 21 de agosto de 2016

El cuadrado fortificado del río Béarn, en el Pirineo francés

Puente Viejo de Orthez















Parajes boscosos, municipios fortificados, leyendas y un río, el Béarn, que baña todo el entorno. Entrando en Francia desde España por el túnel de Somport y prosiguiendo alrededor de un centenar de kilómetros, se desemboca en el coqueto remanso del Béarn para zambullirse en su fructífera historia, en particular la que representan cuatro de sus municipios: Orthez, Sauveterre, Navarrenx y Salies. Geográficamente forman un singular cuadrado.

 Como cada población con siglos de avatares, Orthez, la ciudad más populosa de la zona, cuenta con un personaje que resalta y cuya biografía va unida a la de su localidad. En este caso se trata de Gastón VII de Moncada, bajo cuyos auspicios construyeron el denominado Puente Viejo, que data del siglo XIII y que, como principal peculiaridad además de su antigüedad, destaca su torreón. El otro gran emblema local lo constituye el castillo (también de la época de Gastón VII), o, más bien, sus restos, principalmente la torre de Moncada e, igual de imponente, el foso, sobre todo por su diseño inexpugnable. Localidad para transitar por sus puentes (desde el nuevo se aprecia mejor el viejo que transitando por este último) y para contemplar el Béarn.

Torre de Moncada (Orthez)
Aunque para esa observación tranquila resulta igual de práctica Sauveterre, a una veintena de kilómetros (más o menos la distancia que separa a cada uno de estos municipios de los otros). Y cuenta con varias atalayas singulares. Por un lado, el bautizado como Puente de la Leyenda, obra igualmente de nuestro prolífico personaje anterior, Gastón VII. ¿En qué consiste esta leyenda? Data de 1170. En aquel año la reina Sancie fue sometida al conocido como Juicio de Dios. Es decir, la lanzaban al río atada de pies y manos y, si sobrevivía, demostraba su inocencia. Si se ahogaba -lo más lógico- se confirmaba la acusación de sus enemigos, en este caso de asesinato.
Torre de Monréal junto a iglesia de San Pedro (Sauveterre)

La historia concluye bien para la reina. Flotó y se deslizó hacia la orilla. Superó el juicio ante la aclamación de los 3.000 vecinos congregados. Para recordarla existen los restos bastante elocuentes del puente -el original fue destruido posteriormente por una crecida del río-. La casa fortificada, la puerta de Lester, el antiguo arsenal, la iglesia de San Pedro o la imponente torre de Monréal -denominada así por el apellido de la familia que, en el siglo XIX, asumió su reconstrucción- suponen otros hitos de su pasado histórico que se recorren en un tranquilo paseo por este municipio,

miércoles, 3 de agosto de 2016

Cohabitación festera (EPDA)

Las celebraciones locales aportan días de jolgorio a muchos vecinos de los diferentes municipios de 
l´Horta. No obstante, aquello que para muchos constituye diversión, para otros –los concejales- supone una manera  práctica de baremar el estado de su relación política. Con dos, tres y hasta cuatro partidos cohabitando en pactos de gobierno, el alcalde y el edil de fiestas en muchas ocasiones no militan en la misma formación. Si el verano pasado, con las elecciones recién celebradas, se estaban conociendo, este año su relación ya puede encontrarse en fase de enamoramiento o de deterioro.

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Esta columna de opinión ha sido publicada en El Periódico de Aquí (29-07-2016)